Captura de pantalla de la web del Diario Sur, fotografía de Ñito Salas de la manifestación de apoyo a la Invisible, en circunstancias similares a las de hoy, en 2018. Fuente de la captura: https://www.diariosur.es/malaga-capital/fotos-manifestacion-para-conservar-sede-casa-invisible-malaga-20180310164046-ga.html
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José Pérez de Lama
Llegan las noticias de una nueva amenaza de desalojo del centro social la Casa Invisible en Málaga. Compañer*s de allí envían la carta que sigue, y que reproduzco, además de para dar mi apoyo, por el interés sobresaliente que tiene el escrito, a mi juicio, como reflexión sobre la ciudad y el habitar.
La carta:
Carta de apoyo a la Casa Invisible, que afronta el cuarto intento de desalojo
Las arquitectas y arquitectos cuyo nombre aparece al final de este texto, manifestamos nuestro apoyo a la permanencia de la Casa Invisible, con ocasión de los hechos y reflexiones que a continuación se exponen.
El pasado mes de octubre el pleno del ayuntamiento de Málaga aprobó el desalojo de urgencia de la Casa Invisible, rompiendo unilateralmente el dialogo para reabrir el proceso de cesión en uso al proyecto actual al que se comprometieron en 2018, y rechazando el proyecto de rehabilitación integral por fases que se le propuso en 2016. Utilizando como excusa una ITE desfavorable que no obstante no genera nuevas medidas cautelares, pretenden desalojar con el fin de sacar a concurso la rehabilitación integral del edificio y su posterior cesión, sabiendo que será el criterio económico el que prevalezca sobre cualquier otra consideración.
La Casa Invisible, desde hace más de 14 años, en un proceso continuado de abajo a arriba, proporciona el ámbito, la logística, difusión, poder de convocatoria y agregación que contribuye al desarrollo de las potencias locales. Es un instrumento de desprecarización que acoge y promueve actividades que de otra manera no se darían en esta ciudad, iniciativas invisibilizadas en una ciudad tematizada y expuesta a los intereses de unos pocos. Con ello demuestra que la mediación mercantil no es imprescindible para la creación y sostenimiento de la cultura. Es un verdadero equipamiento del común, gestionado por sus propios usuarios, con una efectiva autonomía.
En este proyecto social y cultural es fundamental la dimensión arquitectónica y urbana. No se nos ocurre mejor modo de expresarlo que recordando a M. Heidegger cuando explica qué es el habitar y lo pone en relación sustancial con el construir, concluyendo que construimos en la medida que habitamos. Construimos en un proceso permanente de interacción con el espacio de habitación que es a su vez nuestro proceso personal de crecimiento en anhelos, obras y modos de estar en el mundo. Pero de un modo concreto: cuidando las cosas y criaturas que nos acompañan. Si reinventarnos es esencial en nuestro devenir humano y ese camino se realiza en un entorno físico y social, ¿por qué deberíamos relegar las decisiones sobre este proceso a los expertos?
El edificio fue construido en 1876 y necesita ser rehabilitado. El modo de actuación se ha ido gestando desde el año 2007, con la cooperación de numerosos profesionales, conscientes de su responsabilidad social. Ha tomado forma definitiva bajo la dirección de expertos solventes en el ámbito de la rehabilitación del patrimonio, con la colaboración de estudiantes y jóvenes titulados de la Escuela de Arquitectura de Málaga. Bajo la premisa de «máximo conocimiento-mínima intervención», y en una colaboración permanente con los habitantes/usuarios de la casa, han elaborado un plan de actuación para poner gradualmente al servicio de la ciudadanía los maravillosos espacios de este edificio sin necesidad de paralizar las actividades que acoge.
Este proyecto ejemplar, especialmente oportuno para el centro histórico de Málaga, se presentó al ayuntamiento en 2016, y por su rigor y validez contó en su día incluso con el apoyo de la Gerencia de Urbanismo de Málaga que no puso objeciones a su ejecución en fases, permitiendo el uso del resto del edificio y que la actividad de la Casa Invisible no sufriera interrupciones; además fue premiado en 2018 por el ministerio de Cultura por su innovación, cuidado de la sostenibilidad y participación de los usuarios.
El Proyecto de rehabilitación del edificio forma parte de una serie de requisitos jurídicos y técnicos acordados con el Ayuntamiento para la cesión del edificio en 2015 y 2018, que han sido cumplidos en su totalidad por la Casa Invisible, por lo que el desalojo debería ser paralizado, que el Ayuntamiento cumpla su parte de dicho acuerdo y que sean retomadas las negociaciones para la cesión de su uso, garantizando así la continuidad de la Casa Invisible.