Modelo de financiación universitaria, contabilidad y otras artes esotéricas

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Modelo de financiación universitaria, contabilidad y otras artes esotéricas

Por José Pérez de Lama

Formo parte del Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla desde hace unos años – en representación del Personal Docente e Investigador laboral (el llamado sector B) y por elección de mis compañeros – elección que, por otra parte, aunque agradezco como un honor, no tengo nada claro si fue demasiado lúcida. Los miembros y miembras del Consejo de Gobierno, – salvo el equipo del Rector – últimamente denominado su Consejo de Dirección (¡oh!) -, a pesar del estupendo nombre y de un sugerente párrafo en el Estatuto de la universidad, en realidad gobernamos muy poco. Nuestra labor fundamental, por lo que he aprendido estos años, es asentir y refrendar con nuestros votos lo que el Rector de turno proponga, salvo que seas del sector B (profesores laborales) o del C estudiantes, que ocasionalmente protestamos o votamos en contra o nos abstenemos, asumiendo la labor adicional de ayudar a dar una imagen de democracia y pluralidad. Se imagina uno, que quizás otra labor de los miembros y miembras del CG, aunque no esté recogida en el Estatuto, sea la de negociar más o menos privadamente antes y después de las sesiones formales sus votos de apoyo.

Se aprende mucho en cualquier caso formando parte del CG: sobre el funcionamiento de nuestras instituciones, sobre la sociedad y las personas, – y aunque uno a veces se tome estas cosas “por la tremenda”, supongo que, con el paso de los años, el haber vivido estas experiencias constituirá un amable recuerdo.

Una de las cosas sobre las que he aprendido es sobre presupuestos y contabilidad, pasando de percibirlos con una cierta condescendencia desde mi posición de… ¿humanista-artista?, a reconocerlos como unas de las artes más avanzadas y esotéricas de la contemporaneidad.

La primera vez que una de mis compañeras se quejó al rector del escaso tiempo que nos daban a los miembros del Consejo de Gobierno para estudiar los presupuestos anuales y poder informarlos adecuadamente, el entonces rector y hoy consejero de Conocimiento – y Economía -, nos dijo que con un poco de experiencia el presupuesto se estudiaba dándole una ojeada en 15 minutos… Uno, siempre ingenuamente, pensaba en tantos miembros de consejos de administración que contribuyeron, o no, a llevar a media banca española y al 90% de las grandes inmobiliarias a la crisis, y que luego en los juicios dicen, “es que yo no me enteraba de nada”… Y le hacen a uno preguntarse modesta o indignadamente, ¿entonces para qué estabais allí? En su caso, ya se sabe que había algunas contraprestaciones, para empezar los sueldos y/o dietas, – aparte de las tarjetas black y demás. Pero en el nuestro particular, – ya veis en la cabecera del blog que estamos libres de tarjetas black –, por lo menos entran algunas dudas sobre que significarían nuestros asentimientos. En fin…

El episodio más reciente de esta peripecia fue el de la aprobación del Presupuesto 2017 de la Universidad de Sevilla; ayer mismo. Una vez más decidimos abstenernos: 27 votos a favor y 2 abstenciones. Aprende uno muchas cosas formando parte de un CG, como decía: por ejemplo, que los presupuestos en estos casos son – como dice el término aunque nunca me había parado a reflexionar sobre eso – un guess informado como dirían en inglés, un aventurar más o menos racionalmente cuáles podrían ser los ingresos y los gastos del año que viene. Y como tal guess, en éste caben y deben caber posibles fluctuaciones de unos puntillos arriba o abajo una vez que sean “ejecutados” a lo largo del año, – que pueden o no estar previstas por sus redactores. En nuestro caso, un puntillo porcentual serían unos 4 millones de euros. Y aprende uno también que en los presupuestos hay multitud de cantidades a las que no se me ocurre darle otra denominación que “imaginarias”: una de las que más me llama la atención es la de “obligaciones reconocidas”. Según la interpreto, alguien se ha comprometido a pagarte algo, aunque no es del todo extraño que luego no suceda. Otra, “remanente de caja”. De esta última, por ejemplo, pueden desaparecer un par de millones de un año a otro sin más explicación; no por haberlos gastado, sino más bien porque se han extinguido, o porque ya no se pueden gastar, o algo así. También puede ocurrir que la financiación operativa, – que se describe extrañamente como el presupuesto mínimo necesario para abrir todos los días la universidad –, trasvase de un año a otro 30 millones del capítulo de “Gastos corrientes” al de “Capital”, y que esos 30 millones necesarios para gastos corrientes, – tal vez convertidos en 28 -, emerjan misteriosamente de otra parte –; estas prestidigitaciones concretas parecen corresponder al Nuevo modelo de financiación de las universidades públicas de la Junta de Andalucía, que se aplica y no se aplica en el presupuesto aprobado para el 2017 – muy heisenbergiano el asunto; sí. También que se comunique al Consejo de Gobierno con gran satisfacción que la deuda de la Junta de Andalucía con la Universidad estará a cero a final del presente año – pero que sin embargo no se aclare si se trata de la deuda de 2016, o la de todos los años precedentes, que quizás ascienda a varios cientos de millones. Quizás, no lo sabemos, porque tras preguntarlo tres veces como en el célebre caso, no se reciben respuestas concretas sino divagaciones con un aire más o menos técnico. Se aprende finalmente, que todas estas cosas, más que una ciencia exacta, desde luego en la acepción ingenua del término – o un llamar al pan pan, etc – se tratan de algo diferente. Y, entonces, tiene uno la sospecha, otro guess, de que un crecimiento del 1.69% del presupuesto ahora formalmente recogido, igual termina siendo un recorte… Sobre todo con las noticias que llegan de allende Despeñaperros. Sí que parece constatarse que la “subvención” para la financiación operativa que hasta hace dos años la Junta de Andalucía daba a la Universidad incondicionalmente, al 100%, – ya no es del 100% y que debe complementarse por otras vías, “condicionadas” o “competitivas”. Y que las recientes declaraciones del consejero Arellano, – hasta hace muy poco Rector de la Universidad de Sevilla -, de que las universidades públicas andaluzas gastan mucho más de lo que necesitan, invitan a pensar “malamente”. Uno se pregunta en relación con estas declaraciones, por cierto, cuál será el sentir de la mitad de la plantilla de la Universidad de Sevilla, fuertemente precarizada en cuanto a sus retribuciones y estabilidad laboral para con su antiguo rector.

Pues eso. Con estas notas os habréis dado cuenta de que no tengo ni idea sobre todas estas tecnicalidades acerca de las que me atrevo a escribir; de que soy un profano como ya me llamaron en alguna ocasión en el Consejo de Gobierno, supongo que por no llamarme ignorante; que no habría estado bonito y que desde luego se agradece. Y sin embargo, sigue uno pensando que el que un miembro del Consejo de Gobierno de la Universidad de Sevilla, o un ciudadano en general, no pueda entender estas cosas no es en realidad un problema del ciudadano, sino que es un problema del sistema que está diseñado precisamente para sea así. Dejémoslo ahí, que ya lo decía Iván Illich hace ya algún tiempo; no es que este argumento lo haya inventado yo. Entonces, mientras que esto se vaya enmendando, confiemos en el Rector, como nos pide. Por mi parte, además, me encomendaré a la Virgen del Rocío, la Reina de las Marismas, por la que siempre tuve especial inclinación. Y un poco, también, a los sindicatos combativos, que nunca están de más.

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2 comentarios en “Modelo de financiación universitaria, contabilidad y otras artes esotéricas

  1. Querido,
    Me he divertido muchísimo leyendo este post… tras la lucha dialéctica en las distintas comisiones y consejos de gobiernos, percibo tristemente que la máquina es poderosa y nos aplasta… todavía no nos ha engullido pero vamos a darle su tiempo…

    Por cierto, no perdono que me llamaran educadamente «profana» jajajajajajajaj. Cuánto aprendizaje en las artes de la política universitaria… 😉

    Abrazos zapatistas «…un mundo donde quepan muchos mundos»

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    1. Gracias, me alegro que te haya divertido!

      Mencionaba en fb que todo lo poco que he aprendido estos años sobre presupuestos, contabilidad y gestión económica de las universidades, ha sido porque me lo has enseñado tú, bueno, y Patiño…

      Abrazo arquicontable!

      Le gusta a 1 persona

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