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¿Cuánto CO2 emite su vivienda, Mr Foster?

Imagen: Philippe Rahm, 2010, Convective Apartments. Fuente: urbannext.net/philipperahm/

Por José Pérez de Lama _ entrada en construcción

Recordando a mi padre, que murió hace aproximadamente un año y nueve meses, que me inculcó el interés por el conocimiento de los «grandes números» de los temas que queremos estudiar. A él quizás le venía de Aguirre, uno de sus profesores preferidos en la Escuela de Caminos de los años 50 en Madrid. Mi padre no era un convencido radical del calentamiento global, pero tras múltiples conversaciones en sus últimos años sí que asumió el «principio de precaución» de Jonas: es algo posible y más vale actuar en consecuencia. También tengo que decir que hacia 1982 encargó -entonces como delegado del MOPU (Ministerio de Obras Públicas) en Sevilla- el primer proyecto de vivienda social bioclimática del que tengo conocimiento, las 128 viviendas en Osuna (Sevilla) de López de Asiain, Domínguez, Alberich y el Seminario de Arquitectura Bioclimática de la Universidad de Sevilla. Muy visionario en este aspecto, me permito afirmar.

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«¿Cuánto pesa su edificio, Mr Foster?» es la pregunta que hizo el ingeniero y polímata Buckminster Fuller hacia finales de los 70 a un  joven Norman Foster, -hoy famosísimo arquitecto, incluso reconocido como «Sir» en el Reino Unido. Era la época del inicio del estilo «high tech» y personajes como Fuller consideraban la ligereza como una virtud principal. Pasados cerca de 50 años, vengo diciendo que la pregunta que habría que hacer hoy, en lugar de la de Fuller, es la que da título a estos párrafos, «¿Cuánto CO2 emite su edificio, Sr. Foster?», cuestión que denotaría la virtud -y tal vez la belleza, como dice Philippe Rahm- de un edificio contemporáneo.

¿Cuánto CO2 emite su vivienda, Mr Foster? Unos números muy generales

Según el proyecto Entranze financiado por la UE en España la vivienda media consume entre 100 y 200 kWh / m2 / año.

Para una vivienda de 100 m2 (supongamos que construidos) esto supondría entre 10.000 y 20.000 kWh/año / vivienda.

Para estimar las emisiones de CO2 correspondientes a este consumo encontré una web de la Generalidad de Cataluña. El supuesto que es toda la energía sea de procedencia eléctrica. Dice esta web que para el mix eléctrico de 2020 (combinación de diferentes fuentes de producción típicas) las emisiones son de 250 gCO2/kWh.

Usando estos datos nos daría un rango de emisiones para la vivienda que hemos considerado típica, de 100 m2 de superficie, entre 2.5 T de CO2 / año y 5 T de CO2 / año.

Las emisiones globales anuales son del orden de 30-40.000 millones de toneladas de CO2 (o 30-40 GT). Las emisiones de España se estimaban en 2020 en torno a los 200 millones de T de CO2 / año o 0.2 GT (hay que considerar quizás que el 2020 fue el año del COVID y hubo un descenso global en el consumo de energía y por tanto de las emisiones). Las emisiones per cápita de España para 2020 se estiman en torno a las 4.5 T de C02 /persona/ año; hacia 2005 habían alcanzado un máximo superior a 8 T de CO2 /persona/ año. Fuente: https;// ourworldindata.org/

Contrastando estos datos teóricos con el consumo real de una vivienda en Sevilla (España) -de unas facturas que tengo a mano- se observa que no están demasiado desviados; las cantidades de la factura real son ligeramente inferiores, pero se trata de una vivienda que cuenta con gas natural además de electricidad. Y cabe señalar que las necesidades de calefacción en Sevilla -parte principal del consumo de energía típico de una vivienda- en Sevilla son inferiores a la media de España.

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Otros datos relacionados que propone Philippe Rahm

Rahm es un arquitecto suizo-francés con una obra muy experimental y artística centrada en las relaciones entre el clima y la arquitectura (imagen al principio del post). En un libro titulado Escritos climáticos, de reciente traducción al español, ofrece los siguientes datos que me parecieron de gran interés. Aunque los datos térmicos de edificios concretos pueden por supuesto calcularse con los múltiples programas de eficiencia o certificación energética (Hulc y BREEAM, Verde, Leed [EEUU], Passivhaus [Alemania] … Ladybug, Diva, etc.), estos requieren un proceso más o menos complejo, más bien esotérico para los no iniciados, y lo interesante de Rahm es su capacidad de simplificación, y como decíamos al principio, de darnos una idea del orden de magnitud de la cuestión. Cito y resumo a  continuación (Rahm, 2021: 93-98):

[…] la arquitectura y la construcción son responsables de aproximadamente el 40% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Un tercio de este porcentaje se libera durante la construcción del edificio -en este porcentaje- se incluyen los materiales de construcción empleados y su huella de carbono. Los otros dos tercios provienen de la energía consumida en el funcionamiento del edificio durante toda su vida últil. Esto ocurre principalmente al calentar el edificio en invierno y refrigerarlo en verano. El 84.7% de la energía que alimenta la calefacción y el aire acondicionado de un edificio provenían en 2018 [en Francia, suponemos] de fuentes de energía a base de carbono. Para extraer de ellas la energía se precisa una combustión que desprende un gas de efecto invernadero, el CO2 -este porcentaje se correspondería con lo que en el punto anterior incorporábamos como el «mix eléctrico» […]

Durante los últimos años, se han llevado a cabo numerosos trabajos de rehabilitación energética que, en esencia, consisten en forrar los muros de fachada de las viviendas existentes, así como las cubiertas y forjados de planta baja, por medio de un material de alta capacidad aislante (fibra de vidrio, lana de roca, celulosa, cáñamo, etc.) y un espesor entre 10 y 24 cm. En Francia estas intervenciones comenzaron en 1974 […] a consecuencia de crisis del petróleo de 1973. En aquel momento el objetivo era reducir el consumo energético de los edificios por debajo de los 225 kWh/m2/año. Se estima que los edificios construidos entre 1950 y 1970 consumían unos 300 kWh/m2/año […]

Antes de 1974 los edificios carecían de cualquier tipo de aislamiento térmico […] y es fácil entender que que el frío invernal atravesaba sin demasiada dificultad [las fachadas de la época] para llegar al interior de la vivienda, pues la transmitacia térmica de estas fachadas era bastante pobre, del orden de 4.5 W/m2 ºK.

Las normativas térmicas francesas posteriores, de 1978 y 1980 [en España la norma CT-1979], contemplarán la colocación de verdaderos materiales aislantes, escogidos específicamente para esta función, como el poliestireno, al que apenas se daba un espesor de 3 cm y que se superponía a los materiales de la estructura […] Fue un gran paso […] porque fue la primera vez desde finales del siglo XIX que se recubrían los muros de los edificios con un material no portante […] como se hacían antaño con los tapices, las cortinas o las alfombras. Se estima que la transmitancia térmica U [de los edificios] en este período rondaba los 1.05 W/m2 ºK.

A partir de 1974 se fue aumentando progresivamente el espesor del aislamiento [siempre en Francia] hasta rondar los 10 cm necesarios para conseguir un valor de U de 0.5 W/m2 ºK estipulado [actualmente] en la normativo francesa. […]

Desde 1970, el consumo energético [de las viviendas] en Francia se ha dividido por seis, y en Suiza por ocho y medio. El objetivo anunciado para la [nueva] normativa francesa consiste en alcanzar los 12 kWh/m2/año, lo que supondrá dividir por 25 el consumo energético respecto a 1970. La nueva normativa francesa debería estar a la altura de los mejores estándares europeos, como Minergie en Suiza o Passivhaus en Alemania, que imponen un espesor de aislamiento de 20 cm para alcanzar una transmitancia térmica de 0.12 W/m2 ºK.

Puede verse un cuadro resumen con los datos expuestos por Philippe Rahm al final del post.

Hasta aquí Rahm. Hago a continuación, para terminar, algunas consideraciones adicionales.

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Viviendas «net-zero» y de energía positiva

Eficiencia energética + producción de energías renovables. Siendo bien interesante esto de la eficiencia energética conviene no olvidar cuál es la razón principal de que nos preocupemos por el asunto. El consenso general [IPCC] es que habría que mantener 1.5ºC el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 1.5ºC — y la cosa es que desde que se formulé ese objetivo en 2015 ya subió entre 1.2 y 1.3ºC. Para lograr no superar los 1.5ºC se supone que para el año 2050 habría que haber transformado el sistema en su conjunto, incluida la edificación, en un sistema net zero de emisiones, ese decir que las emisiones netas de CO2 sean igual a cero. Hay unas ciudades europeas que incluso han firmado un compromiso para transformarse en net zero para el 2030 — lo creamos o no Sevilla es una de ellas, aunque la declaración, como siempre tiene sus trucos…

Para lograr este objetivo los edificios, y kas viviendas en particular, tendrían que ser también net zero o incluso producir más energía (renovable, eso sí) de la que consumen. A eso es a lo que se llama edificios de energía positiva. Por tanto, para alcanzar el objetivo 1.5ºC no sólo habría que ahorrar energía por medio de la eficiencia energética -según comentamos arriba- sino que habría que hacer la transición del recurso predominante a las energías fósiles -87% era el dato de Rahm, como referencia- al un uso de energías renovables. Cabe señalar, eso sí, que como ocurre con tantas cosas, la producción de energía para las viviendas puede hacerse en un amplio rango de escalas, desde la producción en la propia vivienda (vg con paneles fotovoltaicos en cubierta), a la producción comunitaria más o menos local (para las viviendas colectivas, tal vez asociadas con espacios urbanos libres o equipamientos), a la producción más convencional en grandes instalaciones de escala comarcal o regional. Y todo eso para antes del 2050…

Financiación. Me preguntaba cuando buscaba los datos y preparaba las notas ¿cómo habría que financiar todo esto? Para empezar las obras para forrar todas las viviendas con 10-20 cm de aislamiento… Y se me ocurre que sólo se podrá hacer con un pago directo por parte de los gobiernos… una especie de renta básica energética… contra la que habría que ver las posibles contraprestaciones por las ayudas de los particulares a lo público… Igual era una ocasión para transformar el mercado inmobiliario… pero eso se lo dejo a los colegas economistas y de políticas públicas… Si es una emergencia (climática), es una emergencia, pero ya se ve que la mayoría no se lo acaba de creer…

Formación, escuelas y facultades. Como tercera y última observación es la de las escuelas de Arquitectura. No me parece tampoco que en su mayoría se estén tomando en serio lo de la «emergencia». Uno pensaría que habría que priorizar todas estas cosas en la formación de los arquitectos y arquitectas, al menos de aquí a 2030-40. Así se lo vengo diciendo, sin demasiado éxito, a los colegas y responsables actuales de la mía… Pero ya que el blog se llama «arquitecturaContable» igual es algo que tendría que hacer otras facultades y escuelas, por ejemplo, la de Económicas. Y seguro que unas cuantas más.

Aquí lo dejo por hoy. Vale.

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Agradecimientos

Entre otros a José Sánchez-Laulhé por recomendarme y prestarme el libro de Philippe Rahm que comento. Y a Antonio Abellán y los colegas de Nomad Garden, por una conversación que tuvimos sobre Rahm a principios del verano.

Referencias

Entranze, 2013-2022, Total unit consumption per m2 in residential (at normal climate), disponible en: https://entranze.enerdata.net/total-unit-consumption-per-m2-in-residential-at-normal-climate.html | accedido el 22/08/2022

Gencat Cambio Climático, [actualización 2022], Factor de emisión de la energía eléctrica: el mix eléctrico, disponible en: https://canviclimatic.gencat.cat/es/actua/factors_demissio_associats_a_lenergia/ | accedido el 22/08/2022

IDAE, 2015, Calificación de la eficiencia energética de los edificios, disponible en: https://energia.gob.es/desarrollo/EficienciaEnergetica/CertificacionEnergetica/DocumentosReconocidos/normativamodelosutilizacion/20151123-Calificacion-eficiencia-energetica-edificios.pdf

[De la nota introductoria] Jaime López de Asiain, 1996, Vivienda social bioclimática. Un nuevo barrio en Osuna. Y 38 viviendas en Arboleas. Proyectados y construidos desde el enfoque bioclimático, Escuela Técnica Superior de Arquitectura, colección Textos de Arquitectura núm. 4, Sevilla

Our World in Data, 2022, varias páginas del sitio web, https://ourworldindata.org | accedido el 22/08/2022

Philippe Rahm, 2021, Escritos climáticos, Moisés Puente editores

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Tabla resumen datos de Ph. Rahm

Período Consumo energético (kWh/m2/año)«U-value» vivienda (W/m2 ºK)
1945-19733004.50
1978-792251.05
2020-objetivo futuro próximo120.12
Evolución características térmicas de las viviendas en Francia 1945-2020, según Ph. Rahm (2021)

Ministry for the Future: 500 personas tomarán las decisiones más críticas sobre el cambio climático

Imagen: Captura de un tuit reciente de Bruno Latour donde recomendaba, podemos decir, la lectura del Graber & Wengrow que reseñaba hace unas semanas y del KS Robinson que empiezo a leer estos días y del que reproduzco un capítulo a continuación.

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Selección y traducción de José Pérez de Lama

Empecé hace un par de días, siguiendo la firme recomendación de diversos colegas, en especial de Pablo DeSoto, el Ministry for the Future de Kim Stanley Robinson (2020), según se comenta — tal como lo hace Latour en el tuit que encabeza la entrada — una lectura importante en relación con la emergencia climática. Apunto la lectura como parte de mis #ExtinctionDiaries.

El argumento de partida es que dados los incumplimientos y la tibieza por partes de los países en relación con la emergencia climática, la ONU establecía este Ministerio para el Futuro, encargado de salvar la biosfera y la civilización de las amenazas climáticas — más o menos.

Reproduzco a continuación mi traducción del capítulo 8. El libro está compuesto de capítulos breves, de una o dos páginas. Tratándose de una novela de ciencia ficción, la precisión de los datos no son probablemente lo más importante, sino el sentido que nos transmiten estos párrafos. Aunque Latour lo propone como una ayuda para los «eco-deprimidos», de momento las primeras 60 páginas me hicieron pasar una noche de sueños muy agitados. Sigue mi traducción del capítulo con algunas anotaciones, y luego el original en inglés.

Ayer se publicó el nuevo informe del IPCC (el real, no el de KSR), y aunque aún no he podido leerlo los primeros comentarios no son positivos. Los documentos pueden descargarse aquí: https://www.ipcc.ch/report/ar6/wg2/

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[Capítulo] 8

Los humanos estamos quemando alrededor de 40 gigatoneladas anuales de carbono fósil (una gigatonelada son mil millones de toneladas – 10⁹ toneladas). Los científicos han calculado que todavía podemos quemar hasta 50 gigatoneladas más de carbono fósil antes de llegar a un incremento de la temperatura media global de 2º Celsius por encima de la temperatura existente al comienzo de la revolución industrial; este incremento es el máximo al que podemos llegar, calculan, antes de que se produzcan efectos verdaderamente peligrosos en la mayor parte de las biorregiones de la Tierra, incluyendo los que afectarán a la producción de alimentos para la gente. [nota 1]

Algunos solían preguntar cómo de peligrosos serían los efectos del calentamiento. Pero ya hay más energía solar que se queda en la Tierra de la que se escapa, del orden de 0.7 watios por metro cuadrado de superficie terrestre. Esto significa un aumento inexorable de las temperaturas medias. Y una temperatura húmeda de 35ºC matará a los humanos, incluso sin ropa y sentados a la sombra; la combinación de calor y humedad evita que el sudor disipe el calor, produciéndose pronto la muerte por hipertermia.[nota 2] Y desde el año 1990 ya se han registrado temperaturas húmedas de 34º — una vez en Chicago. De manera que el peligro parece más que evidente.

Entonces, 500 gigatoneladas; pero mientras tanto la industria de los combustibles fósiles ha localizado 3.000 gigatoneladas de carbono fósil en el subsuelo. Y todas estas concentraciones de carbono están listadas como activos por las corporaciones que las han encontrado, y son consideradas como recursos nacionales por los estados nación en los que sea han hallado. Sólo un cuarto de este carbono es propiedad de empresas privadas; el resto es propiedad de diversos estados nación. El valor teórico de las 2.500 gigatoneladas que deberían quedarse en el subsuelo, calculado al precio actual del petróleo, es del orden de 1.500 billones de dólares estadounidenses [1.500 x 10^12].[nota 3: ver entrada sobre el libro de MBL]

Parece bastante posible que estas 2.500 gigatoneladas de carbono acaben en última instancia por ser consideradas como un activo perdido, pero en el ínterin, algunas gentes intentarán vender y quemar la parte de la que son propietarios o que controlan, mientras aún puedan. Lo justo para hacer un billón o dos, se dirán a sí mismos – no la parte crítica, no la combustión que nos empuje más allá del límite, sólo un poco más. La gente lo necesita.

Las diecinueve organizaciones que harán esto, en orden de tamaño y de mayor a menor: Saudi Aramco, Chevron, Gazprom, Exxon-Mobil, National Iranian Oil Company, BP, Royal Dutch Shell, Pemex, Petróleos de Venezuela, PetroChina, Peabody Energy, ConocoPhillips, Abu Dhabi National Oil Company, Kuwait Petroleum Corporation, Iraq National Oil Company, Total SA, Sonatrach, BHP Billiton, and Petrobras.

Las decisiones ejecutivas que determinen las acciones de estas organizaciones serán tomadas por unas quinientas personas. Serán buenas personas. Políticos patriotas, preocupados por el destino de los ciudadanos de sus amadas naciones; concienzudos y trabajadores ejecutivos empresariales, que cumplirán sus obligaciones hacia sus consejos de administración y sus accionistas. Hombres en su mayoría; hombres de familia en su mayoría; bien educados, con buenas intenciones. Pilares de la comunidad. Donantes a organizaciones benéficas. Cuando van a un conciertos al final del día, sus corazones se conmueven ante la sombría majestad de la Cuarta Sinfonía de Brahms. Querrán lo mejor para sus hijos.

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Notas

[1] A falta de contrastarlo, supongo provisionalmente que estos datos podría ser aproximadamente los de 2020, fecha de publicación del libro, aunque la historia que cuenta se sitúe en un futuro próximo que el autor en el capítulo 8 aún no ha definido con precisión. Los que estén un poco familiarizados con estas cuestiones saben que el máximo incremento de temperaturas deseable según los acuerdos de París es de 1.5ºC, y que los 2º suponen un segundo umbral menos deseable. Será interesante contrastar estas cantidades con el valor de las emisiones anuales de GEI (Gases de Efectos Invernadero), CO2 y equivalentes, estimadas por ejemplo por Berners-Lee; y las emisiones de CO2-eq teóricamente posibles hasta alcanzar el incremento de 1.5 y 2ºC, datos que se citan en diversas instancias.

[2] La relación entre temperaturas secas (las normales que miden los termómetros), humedad y temperaturas húmedas suelen verse en la llamada carta psicrométrica. Una temperatura húmeda de 35ºC puede corresponder a diferentes combinaciones, la más evidente, 35ºC de temperatura seca y 100% de humedad relativa (H); con 40ºC de temperatura seca y 72% de humedad relativa la temperatura húmeda es también de 35ºC; o con 45ºC y 52% de humedad relativa

[3] Sobre la necesidad de dejar el petróleo u otros combústibles fósiles en el subsuelo sin ser extraídos puede verse otra entrada en este blog en la que se recogen la propuestas en este sentido de Mike Berners-Lee; aquí: https://arquitecturacontable.wordpress.com/2021/11/24/14-cosas-que-los-politicos-deberian-saber-sobre-la-emergencia-climatica/

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Referencia completa

Kim Stanley Robinson, 2021 [2020] The Ministry for the Future, Orbit – Hachette Book Group, Nueva York; capítulo 8, pp. 29-30.

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[Original en inglés]

[Chapter] 8

Humans are burning about 40 gigatons (a gigaton is a billion tons [1.000 millones, 10⁹ toneladas]) of fossil carbon per year. Scientists have calculated that we can burn about 500 more gigatons of fossil carbon before we push the average global temperature over 2 degrees Celsius higher that it was when the industrial revolution began; this is as high as we can push it, they calculate, before really dangerous effects will follow for most of Earth’s bioregions, meaning also food production for people.

Some used to question how dangerous the effects would be. But already more of the sun’s energy stays in the Earth system than leaves it by about 0.7 of a watt per square meter of the Earth’s surface. This means an inexorable rise in average temperatures. And a wet-bulb temperature of 35 will kill humans, even if unclothed and sitting in the shade; the combination of heat and humidity prevents sweating from dissipating heat, and death by hyperthermia soon results. And web-bulb temperature of 34 have been recorded since the year 1990, once in Chicago. So the danger seems evident enough.

Thus, 500 gigatons; but meanwhile, the fossil fuels industry has already located at least 3.000 gigatons of fossil carbon in the ground. All these concentrations of carbon are listed as assets by the corporations that have located them, and they are regarded as national resources by the nation-states in which they have been found. Only about a quarter of this carbon is owned by private companies; the rest is in the possession of various nation-states. The notional value of the 2.500 gigatons of carbon that should be left in the ground, calculated by using the current price of oil, is in the order of 1.500 trillion of US dollars.

It seems quite possible that these 2.500 gigatons of carbon might eventually come to be regarded as a kind of stranded asset, buy in the meantime, [p. 30] some people will be trying to sell and burn the portion they own or control, while they still can. Just enough to make a trillion or two, they’ll be saying themselves – not the crucial portion, not the burn that pushes us over the edge, just one little taking. People need it.

The nineteen organizations doing this will be, in order of size from biggest to smallest: Saudi Aramco, Chevron, Gazprom, Exxon-Mobil, National Iranian Oil Company, BP, Royal Dutch Shell, Pemex, Petróleos de Venezuela, PetroChina, Peabody Energy, ConocoPhillips, Abu Dhabi National Oil Company, Kuwait Petroleum Corporation, Iraq National Oil Company, Total SA, Sonatrach, BHP Billiton, and Petrobras.

Executive decisions for these organizations’ actions will be made by about five hundred people. They will be good people. Patriotic politicians, concerned for the fate of their beloved nation’s citizens; conscientious hardworking corporate executives, fulfilling their obligations to their board and their shareholders. Men, for the most part; family men for the most part; well-educated, well-meaning. Pillars of the community. Givers to charity. When they go to the concert hall of an evening, their hearts will stir at the somber majesty of Brahms’s Fourth Symphony. They will want the best for their children.
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Transferencia social e investigación en las universidades

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Rosa Parks en autobús, evocando su acto de desobediencia civil de 1955; fuente: http://www.greatblackheroes.com/civil-rights/rosa-parks

Por José Pérez de Lama

Escribía Félix Guattari en Las tres ecologías:

Así, hacia donde quiera que uno mire encuentra esa misma paradoja dolorosa: por un lado, el desarrollo continuo de medios tecno-científicos, potencialmente capaces de resolver los problemas ecológicos y sociales dominantes sobre la superficie del planeta y, por otro, la incapacidad de las fuerzas sociales organizadas y de las formaciones subjetivas constituidas de ampararse de esos medios para hacerlos operativos. (Guattari, 2000: 14)

Escribiendo a mediados de la década de 1980, Guattari nos recordaba que nuestro desarrollo tecno-científico era ya entonces suficiente para resolver los principales problemas del planeta y sus habitantes, que describía con una doble cara, ecológica y social, – pero que, sin embargo, de lo que carecemos es de la organización social y de la constitución subjetiva – valores, pensamiento, decisión común… – para hacer efectivos estos potenciales. Uno de los corolarios a esta cita que suelo mencionar tiene que ver con la investigación: sus objetivos deberían centrarse, al menos en igual medida que en los aspectos estrictamente tecnocientíficos, en sus implementaciones sociales y en la construcción de otras subjetividades, – de otros imaginarios tecnológicos. Seguir leyendo Transferencia social e investigación en las universidades

Propuesta Fab Lab / Fab Center para Altadis, Sevilla

Nota sobre el posible desarrollo de un makerlab / fablab / laboratorio de fabricación digital en el edificio Altadis de Sevilla

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Imagen1: Fab Lab de Vestmannaeyjar, Islandia, hacia 2014. Imagen elegida por la red global Fab Lab para representar cómo es un Fab Lab (aunque cabe señalar que faltan mujeres, que sí abundan en otros laboratorios de la red)

08.2015
José Pérez de Lama,
Fab Lab Escuela Técnica Superior de Arquitectura Universidad de Sevilla
AA/ Solicitud de propuestas del equipo municipal de ParticipaSvq

El documento que sigue a estas páginas introductorias es una propuesta en proceso para la creación de una red de Fab Labs a escala urbana (Sevilla), como red de apoyo a la innovación y el desarrollo de un #NuevoModeloProductivo

Se describe en qué consiste un Fab Lab, se justifica su interés social y tecnológico y se relacionan los equipos, personal y presupuestos necesarios para su funcionamiento, entre otras cuestiones.

De especial interés para el desarrollo de esta red en la ciudad de Sevilla serían cuestiones como:

– Apoyo al desarrollo del «ecosistema tecnológico» de Sevilla
– Contribución al desarrollo de un nuevo modelo productivo en Andalucía, mediante el apoyo al sector STEM (Science Technology Engineering and Mathematics / Ciencias, tecnologías, ingenierías y matemáticas)
– Apoyo a la creación de spin-offs y emprendimiento en general
– Servicios a empresas y profesionales
– Difusión de actvidades tecnológicas y científicas a la sociedad en general
– Apoyo a la formación en educación primaria y secundaria, FP y universidades, y reciclaje profesional. Seguir leyendo Propuesta Fab Lab / Fab Center para Altadis, Sevilla

Propuestas «electorales» sobre universidades públicas

Las presentes notas fueron  sugerencias hechas a algún partido ciudadanista en el proceso de redacción de un programa electoral participativo para Andalucía. Pretenden recoger, desde une perspectiva más o menos personal, la experiencia del autor como miembro de ADIUS (Asociación de Docentes e Investigadores de la Universidad de Sevilla), y miembro de diversos órganos de representación de esta universidad… Las notas son el resultado de conversaciones con Teresa Duarte (co-editora de este blog), así como con VM y CE, también docentes e investigadores de la US. En el programa al que nos invitaban a hacer sugerencias la investigación se trataba en una sección independiente, por lo que tampoco se trata en estas notas, salvo marginalmente.

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Olia Lialina, 1997, Agatha Appears (versión modificada) fuente: https://www.youtube.com/watch?v=8SZJ3haDT1k

Notas para el programa de síntesis de Educación / Universidad

José Pérez de Lama; con Teresa Duarte (si a ella le parece bien…)

[diagnóstico]

Durante los últimos años, las universidades públicas andaluzas han padecido reformas y recortes económicos dispuestos por el Gobierno de España y aplicados, con ciertas modulaciones, por la Junta de Andalucía. Éstas medidas han mermado gravemente el derecho de los jóvenes a la educación superior y han deteriorado significativamente las condiciones de trabajo del personal docente, investigador, de administración y servicios, y como consecuencia el desarrollo del trabajo universitario. Los recortes han hecho muy difícil el buen funcionamiento de estas instituciones, incidiendo en el aumento de las desigualdades sociales, y perjudicando el avance de la cultura y la economía andaluzas.

Independientemente de la oposición a las reformas, existe un consenso amplio entre la sociedad y la comunidad universitaria acerca de la necesidad de una renovación permanente de nuestras universidades para ampliar su carácter público, mejorar su eficiencia, democratizar su funcionamiento, responder a las nuevas demandas sociales y tecnológicas, conectarlas más estrechamente con los problemas sociales y acabar con la creciente precariedad en que se desempeña.

[propuesta: principios y objetivos]

Tres principios componen la propuesta de este programa en relación con las universidades públicas en Andalucía. El primero es la defensa del carácter público y democrático de la educación superior. En segundo lugar, la defensa de la autonomía universitaria como garantía de su carácter científico, crítico e independiente. El tercero es el progresivo aumento de la dotación presupuestaria para posibilitar niveles de calidad equivalentes a los de las mejores instituciones europeas. Seguir leyendo Propuestas «electorales» sobre universidades públicas

Muy breves notas sobre las universidades en España

¿Es la endogamia o tenemos otros problemas de más calado en las universidades públicas españolas? Algunas reflexiones más o menos rápidas…

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Imagen tomada en la ocupación del Claustro de la Universidad de Sevilla por parte de los estudiantes el pasado 11 de diciembre, en protesta por la propuesta del Rectorado de eliminar la opción de exámenes parciales…

José Pérez de Lama, Universidad de Sevilla

Las presentes notas surgen de un microdebate en tuiter, a raíz de un enlace que comenzaba diciendo que el principal problema de la universidad en España es la endogamia. Esto se ha convertido ya en un lugar común, y como la mayoría de los lugares comunes, su uso denota una cierta pereza del pensamiento, dando por supuesto cosas que no son siempre ciertas o que se convierten en demasiado esquemáticas. Un lugar común bastante interesado, por otra parte, que viene siendo promovido tanto por la derecha zorrocotroca y/o neolib en su ataque a la universidad pública, como por jóvenes intelectuales más o menos progres que desafortunadamente se ven excluidos de una carrera académica a la que aspiran, y a la que consideran, seguramente con razón, que merecerían acceder.

A mi juicio, sin embargo, esta cuestión de la supuesta endogamia, que habría que entrar a matizar, es un fenómeno relativamente secundario, respecto de otros “problemas” de mayor relevancia que se pueden identificar en relación con las universidades. Un asunto que no puede resolverse en un breve artículo, pero sobre el que sin duda es adecuado aportar diferentes consideraciones y perspectivas. Seguir leyendo Muy breves notas sobre las universidades en España

Comentando El Capital (cont.). Circulación, acumulación, crecimiento… economía local…

Reflexiones macroeconómicas de un aficionado, al hilo de El Capital de Marx. Misterio del crecimiento sin fin, plusvalías, demanda agregada, circulación del capital y ¿vuelta a la producción local? Como amateur total de la economía, o seguramente de la economía política, lo que aquí planteo son más bien preguntas a mis amigos economistas…

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Man Ray, 1920, Dancer-Danger. Félix Guattari usa como ejemplo esta obra de Man Ray para ilustrar su teorías de las «máquinas» (con lo que se refiere a lo que otros llamarían estructuras o sistemas) – «heterogenéticas», precarias, siempre al borde de la destrucción…

José Pérez de Lama

Capital constante y capital variable

Según Marx, (El Capital, capítulo 8: Capital constante y capital variable) el valor de un producto (mercancía) es igual al valor de los medios de producción empleados (capital constante «c») + el valor de los salarios (capital variable «v») + las plusvalías («s») generadas en el proceso, el beneficio.

El capital constante, «c», es el capital invertido por el capitalista en los medios de producción: materias primas, medios auxiliares, maquinaria, edificios (partes proporcionales), etc. [1] El capital constante, «c», según el modelo de Marx es recuperado por el capitalista cuando vende el producto, momento que Marx denomina «realización» de la mercancía. El capital podrá volverlo a emplear para seguir produciendo.

Los salarios, «v», según el modelo de Marx (teoría del valor-trabajo) serían equivalentes al valor necesario para reproducir la fuerza de trabajo, esto es al valor de los bienes y servicios que consumen los trabajadores para su reproducción (individual y social). No puede haber ahorro en este supuesto; y se debe observar que sencillamente el valor de v nunca podrá alcanzar (consumir) la totalidad del sumatorio de «c + v + s». Los salarios, «v», son siempre inferiores al valor de las mercancías.

El plusvalor o plusvalía, «s», es el beneficio que obtiene el capitalista cuando se vende el producto. Aunque según el modelo de Marx todo el valor es generado por el trabajo vivo, esto es, por la fuerza de trabajo, – el capital constante tan sólo reproduce su valor en el proceso, la plusvalía corresponde al capitalista, tras haber comprado en el mercado la mercancía «fuerza de trabajo», y haber aprovechado su «valor de uso». La clave para Marx es que valor de cambio (valor) y valor de uso de la fuerza de trabajo no son iguales en el proceso de producción capitalista, y esta diferencia es la que genera el plusvalor. Seguir leyendo Comentando El Capital (cont.). Circulación, acumulación, crecimiento… economía local…

#AllPowerToThePeople. Ciudad, energía, sostenibilidad, commons

Segunda entrega de la serie sobre ciudad y elecciones municipales: convergencia de Internet y redes distribuidas de producción de energías renovables, cooperativas de servicios públicos, +++

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Imagen 01: Diagrama de los 5 pilares de la Tercera Revolución Industrial según Jeremy Rifkin (2011). Haz click en la imagen para verla más grande.

#AllPowerToThePeople. Ciudad, energía, sostenibilidad y commons

José Pérez de Lama, 30.12.2014 / v 0.1

Well I think it’s fine, building jumbo planes.
Or taking a ride on a cosmic train.
Switch on summer from a slot machine.
Just get what you want to if you want, ‘cause you can get anything.

I know we’ve come a long way,
We’re changing day to day,
But tell me, where do the children play?

Cat Stevens, hacia 1970 [1] (http://youtu.be/NXxcMw5PTDg)

All Power to the People! Esta expresión es un clásico del final de las reuniones de militantes de izquierda en los EU – al menos de las que yo frecuentaba en Los Ángeles, California, en la onda de la alterglobalización hacia el año 2000. Obviamente en aquellos contextos significaba “Todo el poder para el pueblo” (o para la gente). Además de esa ambivalencia entre pueblo y gente (people), hay otra ambivalencia semántica entre power como poder y power como energía – como en energía eléctrica; ambivalencia que hace que hoy #PowerToThePeople sea un lema que se use también para defender la idea de la producción distribuida, p2p, de la energía –; distribuida como la producción distribuida de la información en Internet, frente a su producción centralizada por parte de grande empresas oligopolísticas a la que estamos acostumbrados desde hace décadas; – como habíamos estado acostumbrados al monopolio de la información por parte de la prensa y la tv, hasta finales del siglo 20. Producción distribuida con energías renovables, el sol que luce igual para todos, el viento, etc.

En mi opinión la mejor articulación técnica de este planteamiento es la que hacen Jeremy Rifkin y con algunas variaciones Vicente Guallart [2]. En ambos casos se plantea la convergencia del sistema socio-técnico de Internet y de las redes en general, con la generalización de la producción, o mejor expresado, captación de energías renovables, y con paradigmas quizás más añejos – pero no por ello menos relevantes – como los de la arquitectura bioclimática, la bioconstrucción, la permacultura y los estudios sobre ecosistemas y metabolismo natural. Según explica Rifkin en su libro de 2011, – aunque había venido desarrollándolo desde años antes [3] -, las sucesivas convergencias de nuevos sistemas de producción de energía con nuevos sistemas de comunicación y transporte son la que habían dado lugar a las sucesivas revoluciones industriales – y económicas -, la primera del carbón, el ferrocarril, el telégrafo y la prensa; la siguiente del petróleo, el automóvil y la televisión; y la actual la Tercera Revolución Industrial, TIR, según la nomenclatura rifkiniana, que se caracterizará por la convergencia de energías renovables e Internet. En la visión optimista de Rifkin, está en manos de la sociedad la posibilidad de construir esta Tercera Revolución Industrial de manera que de lugar a un nuevo ciclo económico que se fundamentaría en el desarrollo y la construcción de las nuevas infraestructuras, – apoyadas en nuevos modelos de educación, nuevas profesiones, una nueva empresarialidad, nuevos empleos, etc. que hagan posible esta gran transformación. Seguir leyendo #AllPowerToThePeople. Ciudad, energía, sostenibilidad, commons

Hacemos la ciudad y la ciudad nos hace a nosotros…

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Junya Ishigami, 2012, Blending Environment, p. 66. Source: http://arpc167.epfl.ch/alice/WP_2012_SA/meystre/?attachment_id=10

Sobre la ciudad. Tratado de la metrópolis para el uso de las jóvenes generaciones
versión 1.0 / 24.12.214

Por José Pérez de Lama, aprendiz de maquinista guattariano. Dedicado provisionalmente a CH, y a mis estudiantes de 5º curso de este año 2014 con los que he trabajado algunos de los temas que aquí se plantean.

Es difícil construir una casa cuyos cimientos estén hechos de tristeza @missvenenno (Twitter), 2014

Introducción. Hacemos la ciudad y la ciudad nos hace a nosotros…

La ciudad, la metrópolis (que sería otra forma de llamar a la ciudad subrayando su modernidad o más precisamente su carácter contemporáneo o actual [1]), es para muchos de nosotros uno de los principales lugares a los que sentimos que pertenecemos. También sentimos que la ciudad, en cierta medida nos pertenece… Mi ciudad es Sevilla diremos muchos con orgullo cuando estamos fuera; soy de Madrid, de “Ca’i-Ca’i”. Aunque cada vez menos sea así, – debido a la creciente movilidad y también a las tecnologías de la información – la ciudad, el barrio son uno de los principales componentes con los que construimos nuestra identidad, o nuestra subjetividad [2]; que nos ayudan a construir quienes somos. Soy de Triana, o de la La Macarena; o mi barrio es El Porvenir, el Polígono San Pablo; El Cerro; o vivo en Pino Montano, en Valdezorras, en Sevilla Este… (barrios de Sevilla). Este aspecto de las ciudades que traigo aquí en primer lugar tendría que ver con las comunidades que se forman en los barrios, con formas características de vivir, con el tipo de vida que se ha ido desarrollando a lo largo de la historia o los años en estas zonas de la ciudad, con los estilos de vida de los vecinos, con la belleza o al menos el carácter o idiosincrasia de sus calles, plazas, parques, incluso de sus bares y comercios; y edificios públicos; de sus fiestas y ritos más o menos profanos; con los amigos de la calle o del colegio de la infancia y la juventud… Parecería indudable que el paso del tiempo, la historia incluso, – la vivida y la transmitida a través de múltiples vías -, tienen que ver con este hacerse juntos de los habitantes y de la ciudad. Seguir leyendo Hacemos la ciudad y la ciudad nos hace a nosotros…

De Lafargue a Negri pasando por Keynes: Derecho a la pereza, tecnologías y fin del trabajo asalariado


Félix Valloton, ca. 1892, La pereza; fuente: http://elpobrecitohabladordelsigloxxi.blogspot.com.es

De Lafargue a Negri pasando por Keynes: Derecho a la pereza, tecnologías y fin del trabajo asalariado

José Pérez de Lama, ciudadano intrigado por la economía y el futuro

Aclaración previa: la ventaja de escribir un blog, al menos para mí, es la posibilidad de hacerlo con un cierto desenfado – si lo comparamos con una publicación «en papel». Pido entonces disculpas de antemano por si algún tema no está tratado con la seriedad o el detenimiento o el conocimiento que su importancia merezca. Espero que las posibles virtudes derivadas de la espontaneidad puedan compensar la falta de una mayor reflexión y gravedad. Consideremos esto en cualquier caso como unas notas de trabajo y en proceso.

Lafargue y Keynes: 15 horas de trabajo semanal

Hace poco me quedé un par de días en la Residencia de Estudiantes. Mitómano que es uno, – de ciertos mitos sólo, eso sí -, andaba entusiasta guasapeando historietas a los colegas: Que si la Institución Libre de Enseñanza, que si Einstein, que si Buñuel, que si laboratorios, que si premios Nobel…

Entre otras batallitas guasapeé a los colegas que el bueno de John Maynard Keynes, – el que planteaba, entre otras cosas, abrir zanjas por la mañana y cerrarlas por la noche para crear demanda efectiva [1] – había estado en la Residencia dando una conferencia en 1930 [2]. Uno de mis interlocutores habituales, y colaborador de este blog, el doctor Patiño Rodríguez, me contestó, “Sí, sí, cuando predijo que en 2014 sólo trabajaríamos 15 horas a la semana”, y yo con la guasa-p, aproveché para meterme con los primos madrileños contestando “Eso es que la conferencia sería en inglés, y los madriditas no se enteraron bien, y lo que dijo Keynes en realidad fue que íbamos a trabajar 15 horas… al día – unos pocos; y el resto, al paro». Seguir leyendo De Lafargue a Negri pasando por Keynes: Derecho a la pereza, tecnologías y fin del trabajo asalariado