Imagen: Medialab cyberpunk en Tánger, al lado de la antena que hacía la conexión wifi con la otra orilla en Tarifa, durante la primera convocatoria de Fadaiat, en 2004. Aparecen en la imagen, entre otros Jaume Nualart e Iván Pizarro que fueron en muy buena parte, junto con psand.net, los ingenieros responsables de la conexión. Foto de Indymedia Barcelona.
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Cita introductoria: Thinking, in Arendt’s sense, is not a process for evaluating information and argument, for being right or wrong, for judging oneself or others to be in truth or error. All of that is important, but not what Arendt had to say about the evil of thoughtlessness that I want to bring into the question… ____ Donna Haraway, 2016
Pensar, en el sentido de Arendt, no es un proceso de evaluar información y argumento, para estar en lo cierto o no, para juzgar si uno mismo o los demás están en la verdad o en el error. Todo eso es importante, pero no lo que Arendt tenía que decir sobre la maldad del no pensar que yo quiero traer [aquí] a colación…
José Pérez de Lama
Algunas notas de trabajo para la introducción
Hice esta recopilación, para visibilizar y, quizás, valorar mejor la labor de un par de décadas intentando pensar, haciendo teoría y práctica, sobre las maneras en que lo digital afectaba nuestras vidas, a la arquitectura y las ciudades; — sobre cómo tratar de dar forma a aquel «futuro que aterrizaba sobre nosotros» — como decíamos entonces — tomando prestada una expresión de Howard Rheingold [Smart Mobs, 2002]. Uno de los modestos placeres de hacerse mayor, es ver si ciertas intuiciones se verifican o no, poder ver qué ocurre con las propuestas, iniciativas y proyectos propios y ajenos, cómo se transforman, triunfan o fracasan, perduran o desaparecen… and so on.
La mayor parte de los escritos, según sugería Haraway en el epígrafe introductorio, y seguramente siguiendo a Deleuze y Guattari, no son científicos en el sentido algo pacato – y excluyente – de lo que se entiende hoy en día por este término, sino que son, diría uno, más bien artísticos o filosóficos, empeñados en contribuir a la producción de ciertos mundos, en tratar de inventar el presente y el futuro, más que en explicar las cosas tal como existen o tratar de predecir lo que ocurrirá… Trataban de contribuir a la producción de nuevos acontecimientos de lo real que decían Deleuze y Guattari… De hacer worlding como dice más recientemente Donna Haraway [Staying with the Trouble, 2016] retomando un concepto de A.N. Whitehead… Leyendo estos días los Diálogos de Gilles Deleuze y Claire Parnet, donde se prefiguran muchos temas de Mil Mesetas, he recordado muchas cosas olvidadas, que explican buena parte de nuestras, — o al menos de mis –, actitudes de finales de la década de 1990 y principios de los 2000.
Por aquel entonces nos imaginábamos como parte de una contracultura y de un movimiento social, político dentro del cual escribir académicamente hubiera sido una vergüenza — la academia, ya sabemos, siempre estará al servicio de la reproducción y ampliación del mundo tal como existe. Lectores aquellos años del subcomandante Marcos o de Lipstick Traces de Greil Marcus, donde plantea que los tres movimientos artísticos más importantes del siglo XX habían sido Dadá, el situacionismo y el punk, haber tratado de hacer lo que hoy se llaman papers académicos habría sido una profunda vergüenza. Seguir leyendo 20 años pensando y experimentando sobre el mundo digital — catálogo de artículos de J. Pérez de Lama