Haraway: Cyborg Reload (Staying with the Trouble, 2016)


Captura de vídeo, demo de string games / string figures / cat’s cradle – en esp parece ser que se llaman de diversas maneras, una de ellas, cunitas; fuente: https://youtu.be/HTSxcN9Ih5M

Haraway: Cyborg Reload (2016)

José Pérez de Lama _ dedicado a mi colega y amigo David Patiño Rodríguez

Cyborgs of the World, Untie! There’s a Win to World!

Donna Haraway fue, si no me equivoco, la primera persona que introdujo el concepto de cyborg y quizás también de devenir-cyborg en el pensamiento crítico. En su famoso Cyborg Manfiesto de 1991 (1983?, 1985?), en ocasiones también llamado Manifesto for Cyborgs (Wark, 2015). Aquel texto fue de enorme influencia; se enunciaba desde el feminsimo socialista, y, al menos para mí, conectaba con el mundo de Deleuze-Guattari (devenires, agenciamientos, rostridad…), sin duda que entre otros muchos. Se hacía además en el contexto de la crítica posmoderna a la identidad, la pureza, lo unitario y de los dualismos característicos de la modernidad y los racionalismos: hombre-mujer, blanco-de color, cultura-naturaleza, etc. El cyborg harawayano proponía la capacidad de componernos y recomponernos de múltiples maneras, de forma táctica según las situaciones – anticipando el discurso queer que promovería más tarde P.B. Preciado, el cíber-feminismo… -; dando ocasión a la producción de múltiples singularidades… También era clave en aquel concepto de cyborg la idea de reparación, regeneración, cuidado… de personas y situaciones vulnerables, heridas… en contraposición a las ideas de vuelta al origen, renacimiento y similares.

Para «mi nosotros» de hace quince o veinte años, – hackitectura.net, esta nueva visión de lo cyborg fue de gran importancia en nuestro propio trabajo; tratamos de desarrollar a partir de aquello la idea de una arquitectura cyborg – o cíborg. [0]

Estos días estoy estudiando un libro reciente de Haraway (Staying with the Trouble. Making Kin in the Chthulucene, 2016), y recojo aquí un párrafo en que la autora re-elabora, -¿significativamente? -, la idea de cyborg. Lo traduzco y comento. Algunas cuestiones previas.

Más que como una exposición tradicionalmente científica, leo a Haraway como una meditación filosófico-literaria. Supongo que esta forma de pensar y hacernos pensar es parte de su planteamiento. Ella habla de SF: speculative fabulation, science fiction, speculative feminism, science facts, string figures, so far[1]

Haraway nos propone que el conocimiento relevante, el que «nos» importa – el relativo al «vivir y morir con dignidad en un planeta dañado», en «las ruinas del capitalismo» -, debe ser más de este orden, filosófico-literario, aunque a la vez no deje de pensar sobre las ciencias y las tecnologías.

La autora lo repite con múltiples variaciones: «Importan los pensamientos con que pensamos. Importan las historias con que contamos nuestras historias»… (expresiones que toma de Marilyn Strathern).

Las consecuencias del pensamiento harawayano pueden, – y uno piensa que deberían -, implementarse con recursos y procedimientos de las ciencias, las tecnologías, la arquitectura…, pero lo que plantea, uno tiende a considerarlo como “cuestiones previas”: desde dónde pensamos, qué preguntas nos hacemos, quiénes son nuestrxs aliadxs… Para mí también, éstas serían las cuestiones clave. Y experimento su carácter problemático, cada día, en mi propio trabajo en la Universidad, por ejemplo.

*

La traducción es difícil, —- comento algo más sobre esto al final. En inglés me suena muy bien, pero al intentar trasladarlo al español-castellano me hace recordar las proteínas plegadas y replegadas. Pongo entonces mi prueba de traducción seguida del original en inglés (en azul), y así sirve a lxs aficionadxs para practicar o aprender – y si se ve oportuno, corregir o matizar lo propuesto:

Cyborg Littermates (compañeros de camada — o de cama — cíborg; aunque litter también e basura…)

[Haraway, 2016, pp. 104-105]

Los cyborgs son familia (kin, ver mini-glosario más abajo), paridos en la camada-basura (litter [2]) de las tecnologías de la información de la posguerra (de la Segunda Guerra Mundial) y de los cuerpos, políticas y culturas digitales y globalizadas, de tipo humano y no-humano.

Los cyborgs no son máquinas en ningún sentido, tampoco son híbridos de máquinas-y-organismos. De hecho, no son de ningún modo híbridos. Son, más bien, entidades implosionadas, densas “cosas” material-semióticas – string figures [ver mini-glosario] articuladas de tipos ontológicamente heterogéneos, históricamente situados, materialmente ricos, relacionados viral y proliferantemente; no están todo el tiempo en todos los sitios, sino que están aquí, allí, y entre, con consecuencias.

Máquinas históricamente situadas de tipos (sorts) particulares, marcadas por las palabras información y sistema desempeñan su rol en el vivir y morir cyborg.

Organismos históricamente situados de tipos  particulares marcados por los lenguajes de los sistemas de trabajo, energía y comunicación también desempeñan su parte.

Finalmente, seres humanos históricamente situados, deviniendo-con las prácticas y artefactos de la tecno-ciencia, desempeñan su papel.

Caracterizadas por conexiones parciales, las partes no suman para producir ningún todo, pero sí que suman para producir mundos, no-opcionales, estratificados, enredados e inacabados, vivientes y murientes, que aparecen y desaparecen.

Por constitución los cyborgs están llenos de «bichos» (critters) multiescalares, multitemporales, multimateriales de persuasiones vivas y no-vivas. Los cyborgs importan en la producción de mundo terrenal.

Pero los cyborgs son bichos en una camada rara (queer), no la Figura Principal de Nuestros Tiempos. Rara (queer) significa aquí, no comprometida con su propia reproducción y portadora de relaciones tumultuosas (bumptious) con las futuridades. […] Vuelvo a «mi» cyborg en esta camada con el fin de dar el relevo de las string figures – la especulación fabuladora, los hechos científicos, las ficciones científicas (science fictions) y los feminismos especulativos – a cualquiera que sea la clase de tentáculos que reciban el patrón para poder seguir viviendo y muriendo bien, [un patrón] que sea posible en “nuestros tiempos” […]

La versión original:

Cyborg Littermates

Cyborgs are kin, whelped in the litter of post-World War II information technologies and globalized digital bodies, politics, and cultures of human and non-human sorts.

Cyborgs are not machines in just any sense, nor are they machine-organism hybrids. In fact, they are not hybrids at all.

They are, rather, imploded entities, dense material-semiotic “things” – articulated string figures of ontologically heterogeneous, historically situated, materially rich, virally proliferating relatings of particular sorts, not all the time everywhere, but here, there, in between, with consequences.

Particular sorts of historically situated machines signaled by the words information and system play their part in cyborg living and dying.

Particular sorts of historically situated organisms, signaled by the idioms of labor systems, energetics, and communication, play their part.

Finally, particular sorts of historically situated human beings, becoming-with the practices and artifacts of technoscience, play their part.

Characterized by partial connections, the parts do not add up to any whole, but they do add up to worlds of nonoptional, stratified, webbed, and unfinished living and dying, appearing and dissapearing.

Cyborgs are constitutively full of multiscalar, multitemporal, multimaterial critters of both living and nonliving persuasions. Cyborgs matter in terran worlding.

But cyborgs are critters in a queer litter, not the Chief Figure of Our Times. Queer here means not committed to reproduction of kind and having bumptious relations with futurities. […] I return to «my» cyborg in this litter in order to relay the string figures – the speculative fabulations, the scientific facts, the science fictions, and the speculative feminisms – to whatever sorts of tentacular grippers will receive the pattern to keep living and dying well posssible in «our times.» […]

*

Mini-glosario Staying with the Trouble

Algunas keywords de Haraway en este trabajo que dan un poco de contexto a los párrafos precedentes (notas de trabajo que tendría que desarrollar más). Creo que por orden de aparición en el libro:

String figures: refiere a un «juego» que se encuentra en muchas culturas tradicionales que consiste en hacer figuras con las manos y una cuerda/hilo, que se van traspasando entre dos o más jugadores. En cada paso de uno a otro jugador se crea una nueva figura… En español, por lo que veo, se lo llama «cunitas», «juegos de cuerda»… y se encuentran especialmente en Latinoamérica, aunque yo recuerdo haber jugado de joven. Es una de las metáforas principales usadas por Haraway en Staying with the Trouble, en tanto que composiciones que conectan diferentes cosas y que unos agentes o actores traspasan a otras que la reciben y modifican… Para ciertos pueblos, como los indígenas norteamericanos Hopi y Navajo estudiados por Haraway, el juego tiene una dimensión «cosmológica» a la vez que cotidiana.

Kin, making kin: Kin denota el campo semántico de la familia y el parentesco, bien sea en el ámbito humano, bien, por ejemplo, de las familias vegetales. Haraway, sin embargo, combinándolo con el making sugiere además una familia o un grupo de afinidad, afecto y hacer en común que se construye. Oddkin es otro término que propone, literalmente familia-rara. Muy sintéticamente propone componer familias de heterogéneos – humanos, no-humanos, artefactos, prácticas… – ¿atravesadas por los afectos y los cuidados?, para hacer mundo, worlding.

«Make kin, not babies», otro lema de Haraway a mí me sugiere nuevas composiciones que no se basen en la reproducción y el ADN – como se puso de moda decir – reproducción sexual y reproducción del mundo tal como es – para, en su lugar, generar otros acontecimientos, otros mundos, para vivir y morir bien, lo mejor posible, en un mundo deteriorado, en «nuestros tiempos».

A mí me sugiere también el universo del hacer rizoma-mapa, los devenires-con, los agenciamientos y las máquinas de Deleuze-Guattari, actualizados con el mundo vivo, bacteriano, de Lynn Margulis… Ver a continuación.

Simpoiesis (vs autopoiesis), simpoiético: literalmente hacer-con. En primera instancia se opone o matiza la idea de autopoiesis (auto-producción), que desde Maturana y Varela se proponía como definidora de lo vivo. Citaba en otro post a Margulis: «Autopoiesis: la producción continúa de sí misma por parte de la vida. El comportamiento autopoiético, característico de toda la materia viva, se refiere a las actividades químicas (metabolismo) de los seres orgánicos para mantenerse a sí mismos. Sin éste (comportamiento) no estarían vivos» (Margulis, 1995: 256). La idea de simpoiesis, entonces, es que la vida no es propiamente autopoiética sino simpoiética, se produjo evolutivamente, y se continúa produciendo, en redes complejas de interdependencia; a todas las escalas, desde las bacterias y microorganismos con que nos componemos los humanos, a la escala planetaria. Haraway propone los términos holo-bioma y holo-bionte para describir las formas complejas de vida entrelazada.

Simbiogénesis: nos refiere, por un lado, a la generación evolutiva de la vida, el planeta y sus ecosistemas a través de las múltiples formas de simbiosis, destacadamente en la etapa bacteriana de la evolución (ver post sobre Lynn Margulis en este blog); y también a los procesos de hacer-mundo, worlding, actuales, potenciales, virtuales. Se parece al concepto de heterogénesis de Guattari (Caósmosis, 1995), pero enfatizando la dimensión multiespecie posiblemente. Considero que este carácter simbiogenético sería una de las novedades de la formulación del nuevo devenir cyborg harawayano.

Material-semiótica: Éste es un adjetivo que Haraway usa con frecuencia sin elaborarlo explícitamente, dándolo por supuesto. Lo interpreto en un sentido batesoniano (ver post sobre Forma, substancia, diferencia en este blog). Interpreto que refiere a la dimensión que en algún momento se llamó informacional de la materia (forma, orden, diferencia, funciones, metabolismo…). Sería parecido a lo que en ciertos ámbitos se llama material computation… pero que también incluiría lo vivo: por ejemplo, la manera en que se comunican las plantas entre sí y con los organismos con que se simbiotizan y hacen-mundo (Tsing, Mancuso…).

Chthuluceno (Antropoceno, Capitaloceno): Frente a los discursos del Antropoceno y el Capitaloceno, el Chthuluceno que propone Haraway sería más un proyecto – aunque con múltiples avances y experimentos – que una realidad propiamente existente como se proponen describir los términos alternativos de Antropoceno y Capitaloceno. Siguiendo a la autora se pronunciaría tipo «zuluceno». Sería el tiempo de los earth-bound – lo que se dirigen a la tierra, los ctónicos, los telúricos, quizás – frente al «anthropos» que mira al cielo. El tiempos de los compostistas, frente a los posthumanos. Compostistas, los que hacen compost – otra de las keywords de Haraway -, apilando seres y materias heterogéneas – gusanos, bacterias, hongos, residuos de seres vivos… – para hacer posibles los ciclos de la vida, y más precisamente la regeneración del suelo, el humus a partir del que crece toda la vida, plantas, animales, humanos… Un mundo de simpoiesis multiespecie… que visto en perspectiva no deja de ser también un mundo de sim-creación, experimentación, aprendizaje…

Un segunda característica a destacar de la propuesta harawayana del Chthuluceno es que frente a la desesperación o el cinismo del «todo está perdido», por un lado, y la negación y lo que podrían llamar el elon-muskismo, de que todo se resolverá y no hay que preocuparse demasiado, por el otro, el chthulucenismo propone una posición intermedia, o seguramente una tercera posición: la situación es grave, pero quizás, sólo quizás, hacer kin, explorar y multiplicar las estrategias de compost… pudieran hacer posible el seguir viviendo y muriendo bien sobre la Tierra… No sin extinciones, sin extraordinarios cambios, sin contradicciones, sin dolor… aunque también con goces, alegrías, emoción… La autora insiste con el adjetivo no-inocente… Los casos que estudia como ejemplos, en buena parte casos de arte-ciencia-activismo dan una idea razonable de por dónde podría ir esto del chthulucenismo. De ninguna manera se agota con lo aquí expuesto.

Tendréis que leer el libro los/as que estéis interesados en saber más de lo que piensan y hacen Haraway y sus kins. Yo seguiré pensando en el asunto…

*

Sobre la traducción

El texto en inglés me suena muy bien, – un poco barroco-cyber-punk, eso sí -, pero al intentar trasladarlo al español-castellano me hace pensar en las proteínas plegadas y replegadas… Por otra parte, hay una creación léxico-sintáctica intensa: las palabras significan lo que convencionalmente significan, pero también significan más. Y se relacionan entre sí de forma intrigante dando lugar a relaciones reconocibles, pero a la vez extrañas, entre las cosas que denotan-connotan.

Comentarios finales / provisionales sobre los nuevos cyborgs

¿Sería lo cyborg la forma de ser-devenir propia de nuestro tiempo? Lo cyborg según lo articula ahora Haraway, en tanto que composición multiespecie, multiescalar, multimaterial, de humanos y no humanos, vivos y no vivos (artefactos, máquinas, redes…) para hacer worlding, para un mejor vivir y morir en la Tierra; como parte de ella. También como multiplicidad de situaciones singulares más que como gran plan/orden…

Hace algunos años conceptualizábamos con hackitectura.net la idea de «cyborgs rebeldes», tratando de denotar el movimiento del software y redes libres, los movimientos sociales que se componían con las tecnologías entonces más o menos emergentes de los habitares digitales. ¿Hoy quizás podría pensarse en cyborgs del Cththuluceno o chthulu-cyborgs?

Para acabar. Creí que era algo de McKenzie Wark, pero parece que fue una detournement más o menos inconsciente [3]: Cyborgs of the World, Untie! There’s a Win to World! (Cyborgs del mundo, desataos, desenredaos — de las redes y máquinas del Antropoceno/Capitaloceno. Hay una victoria que hacer mundo). Entre las cosas interesantes de este enunciado, quizás destacar la inversión del razonamiento de la segunda parte. En lugar de pensar que hay un mundo ahí para ser ganado, se propone un hacer-mundo que suponga ganar. En el idioma harawayano este mundo por hacer sería el Chthuluceno.

So far, so long. Vale

#notas

[0] Escribí un libro, algo juvenil, – con lo maravilloso y lo “regular” que connota el adjetivo –, titulado Devenires cíborg. Arquitectura, urbanismo y redes de comunicación (2006, Universidad de Sevilla), con el que incluso gané alguna convocatoria competitiva, como se dice ahora. El libro no se centraba tanto en la temática de Haraway sino que partía de ésta para tratar de extenderla a la composición entre nuevos movimientos sociales, tecnologías y producción de territorio. Otra referencia importante, al menos para mí en este campo, fue el libro de William Mitchell (2003, MIT Press), Me++. The Cyborg Self and the Networked City, que de nuevo usaba a Haraway como referencia, aunque componiéndola con la tradición más mchale-iana, macluhaniana y fulleriana de las tecnologías como extensiones humanas físicas e intelectuales, que supone matices diferentes (Wigley, 2000). Durante 7 años, 2003-2011, y en colaboración con Manuel Gutiérrez de Rueda, impartí una asignatura de libre configuración en la Escuela de Arquitetcura de la Universidad de Sevilla con el título prestado del libro de Mitchell – traducido al español, eso sí. _ Una anécdota final: a uno de los estudiantes destacados de este curso, Fran Fernández Gallardo, de Séneca en la Escuela de Madrid, en algún momento lo llamaban el cíborg. Ahora es un artista con un cierto reconocimiento basado en Londres. Aprovecho para mandarle saludos desde estas líneas.

Hackitectura.net fue un grupo formado por Sergio Moreno, Pablo de Soto y el autor de estas líneas, siempre pensando y haciendo con múltiples amigos, socios y aliados en el ámbito de la arquitetcura, el activismo, las tecnologías y el arte. Estuvo activo sobre todo desde finales de los 90 hasta 2010-11; y seguimos siendo buenos amigos y haciendo cosas relacionadas. [backToText]

[1] Estas aliteraciones basada en SF, el acrónimo de science fiction en inglés es uno de los recursos repetidos por Haraway en la obra que comento. En español-castellano no funciona tan bien: ciencia ficción, especulación feminista, fabulación especulativa, hechos científicos, juegos de cuerda… Sobre estos últimos, string figures, una de las metáforas destacadas del libro, véase el mini-glosario algo más arriba. En todo caso, pienso que todas las SF son problematizaciones más que certezas: ciencia ficción recupera un poco su significado literal; science facts sin duda se sitúa en la órbita de Latour, interlocutor de Haraway con sus matters of fact y matters of concern[backToText]

[2] Litter, jugando con la polisemia; litter significa por un lado cama (como en litera) o camada, pero también significa basura.  Aunque interpreto que la acepción principal usada por la autora es la de camada, la de basura resuena y emerge de vez en cuando, curiosamente, en el desplegarse del discurso. También la de compañeros de cama. [backToText]

[3] El original de Wark (2015), con su perspectiva marxista trabajo-céntrica dice: «Workings of the world untie! You have a win to world! It might be the slogan of a Cyborg International. One which already possesses in imagination the means and the will to undo the workings of the Anthropocene. One with nothing for it but to build the new living world within the ruins of the old one. We all know this civilization can’t last. Let’s make another.» Evidentemente un juego con, o una actualización, del lema del Manifiesto Comunista. [backToText]

#referencias

Gregory Bateson, 1970, Form, Substance, and Difference, 19ª Conferencia anual en memoria de Korzybski, General Semantycs Bulletin, No 37, 1970; reproducida en G.B, 2000, Steps to an Ecology of Mind, The University of Chicago Press, Chicago, pp. 454-471. Traducción de J. Pérez de Lama, 01/01/2018: https://arquitecturacontable.wordpress.com/2018/01/01/forma-sustancia-y-diferencia-gregory-bateson/

Gilles Delueze, Félix Guattari,1994 [traducción de José Vázquez Pérez, edición original en francés de 1980], Mil Mesetas. Capitalismo y esquizofrenia II. Capítulo 10: Devenir-intenso, devenir-animal, devenir-imperceptible, Pre-textos, Valencia

Pablo DeSoto, 2016, Antropoceno, Capitaloceno, Chthuluceno, viviendo con el problema en Fukushima, tesis doctoral, Programa Comunicaçao e Cultura, Escola de Comunicaçao, Universidad Federal de Rio de Janeiro

Félix Guattari, 1995 [traducción Paul Baines, Julian Pefanis; edición original en francés 1992], Chaosmosis. An ethico-aesthetic paradigm, Indiana University Press, Bloomingdale-Indianapolis

Donna Haraway, 2016, Staying with the Trouble. Making Kin in the Chthulucene, Duke University Press, Durham

Donna Haraway, 1991 (1983-84), A Cyborg Manifesto, https://warwick.ac.uk/fac/arts/english/currentstudents/undergraduate/modules/fictionnownarrativemediaandtheoryinthe21stcentury/manifestly_haraway_—-_a_cyborg_manifesto_science_technology_and_socialist-feminism_in_the_….pdf | versión en esp: https://xenero.webs.uvigo.es/profesorado/beatriz_suarez/ciborg.pdf

Stefano Mancuso, Alessandra Viola, 2015 (2013), Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal, Galaxia Gutenberg, Barcelona

Lynn Margulis & Dorion Sagan, 1995, What is Life?, University of California Press, Berkeley | puede verse post introductorio en este blog, J. Pérez de Lama, 2018, Sobre autopoiesis, simpoiesis, bacterias y más cosas, al hilo de “¿Qué es la vida?” de Lynn Margulis, en:  https://arquitecturacontable.wordpress.com/2018/01/14/sobre-autopoiesis-simpoiesis-lynn-margulis/

William Michell, 2003, Me++. The Cyborg Self and the Networked City, The MIT Press, Cambridge

José Pérez de Lama, 2006, Devenires cíborg. Arquitectura, urbanismo y redes de comunicación, Secretariado de Publicaciones Universidad de Sevilla, Sevilla

María Puig de la Bellacasa, 2017, Matters of Care. Speculative Ethics in More Than Human Worlds, University of Minnesota Press, Minneapolis

Anna Tsing, 2015, The Mushroom at the End of the World. On the Possibility of Life in Capitalist Ruins, Princeton University Press, Princeton

McKenzie Wark, 2016, Chthulucene, Capitalocene, Anthropocene, http://www.publicseminar.org/2016/09/chthulu/

____, 2015, Blog-Post for Cyborgs. On Donna Haraway, http://www.publicseminar.org/2015/09/blog-post-for-cyborgs/

Marc Wigley, 2000, Man Plus, en: Fisuras de la cultura contemporánea, núm. 8, ¡Cuesta mucho ser auténtica!, enero 2000, Madrid; pp: 18-44

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4 comentarios en “Haraway: Cyborg Reload (Staying with the Trouble, 2016)

  1. Comentarios adicionales que se me han ocurrido tras publicar lo precedente:

    «Render each other response-able» / hacernos unos a otras responsables / capaces de responder (juego de palabras con response able en inglés), es otra de las cosas que elabora Haraway en relación con los nuevos devenires cíborg / ensamblajes, agenciamientos simpoiéticos… Frente a la sensación de que no podemos hacer nada frente al «sistema», a cómo funcionan las cosas, gran capitalismo, burocracias, megatecnologías… esta expresión me recuerda el concepto de convivencialidad de Illich en el que proponía unas «herramientas» (tools), – en un sentido amplio que iría de la herramienta concreta a los sistemas de comunicación, sanitario, educativos… que hiceran que individuos y comunidades tuviéramos mayor autonomía y control de la propia vida y entorno… También me recuerda a los principios del software libre… Y por supuesto a la idea de educación en su concepción clásica…

    Una segunda consideración es sobre las dudas que su propio término, Chthuluceno, plantea a Haraway. Por ejemplo, (p. 101) escribe: Estos tiempos-espacios reales y posibles […] son más bien nombrados según los poderes y fuerzas tentaculares y cosas reunidas a lo largo de la tierra, nombres como Naga, Gaia, Tangaroa… Mujer Araña…Terra […] Pachamama […] y otros muchos […] Matemáticamente, visualmente, narrativamente, importa qué figuras figuran figuras, qué sistemas sistematizan sistemas […]
    Todos estos nombres son demasiado grandes y demasiado pequeños […] necesitamos historias (y teorías) que sean, justamente, suficientemente grandes como para reunir las complejidades, a la vez que mantengan sus bordes abiertos y avariciosos para sorprender las nuevas y viejas conexiones…

    Chthuluceno se propone como un término tentativo, provisional, para describir estas otras formas de hacer mundo – worlding – (re)compuestas de elementos, procedentes tanto de las maneras tradicionales de concebir el mundo como de nuevas experimentaciones y creaciones; alternativas y desafiantes en todo caso de lo antropocénico y capitalocénico… No utópicas, ni distópicas, sino concretas… no-inocentes… que incluyan el duelo por las pérdidas irreversibles… que incluyan a actores hasta ahora excluidos… que ponga en el centro la vida, a los/as «earthbound»… Bueno, esto del Chthuluceno, merece mucha reflexión en mi opinión… Trataré de hacer un texto más ordenado en el futuro próximo…

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