Deleuze / Foucault sobre el poder (II): ilegalismos… y corrupción

Una segunda nota sobre las lecciones de Deleuze acerca del poder en Foucault. El sexto postulado va sobre la ley y los ilegalismos, y como a nivel microfísico la ley no está hecha para prohibir sino para diferenciar entre las formas de eludirla… Esto me recordó mucho la corrupción, y, bueno, como funciona la ley en general últimamente…

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Imagen: Equipo Crónica, 1970, Las Meninas (fragmento)

José Pérez de Lama, aficionado a la microfísica

Dedicado a Anna Karina en Pierrot Le Fou

Siguiendo con el comentario de la lectura de las lecciones de Deleuze (1986) sobre el pensamiento de Foucault relativo al poder [1]. Lo que denomina sexto postulado sobre el poder, de la ley y los ilegalismos, me ha parecido una referencia de interés para ayudarnos a comprender algunas cosas que parecen incomprensible de nuestra actual situación: la relación entre corrupción de los partidos políticos y voto; esto es, la aparente aberración de que la gente siga votando bastante mayoritariamente a los miembros de partidos políticos que ha venido actuando con manera “escandalosamente corrupta”. Tras las elecciones andaluzas, hubo muchos comentarios en el sentido de llamar tontos, ignorantes o cómplices a los votantes andaluces que habían apoyado a partidos como el PP y el PSOE. Pero parece, que la cosa pudiera llegar a ocurrir de manera parecida en otras regiones y ciudades… Esperemos que no.

Aún así, las ideas de Foucault, estimo que aportan elementos de reflexión para intentar comprender mejor lo que está pasando. De momento no soy capaz de sacar conclusiones para la acción, pero al menos permiten pensar de forma un poco más compleja acerca de lo que viene sucediendo.

Voy recurrir a citar extensamente el texto de la lección de Deleuze, y al final haré un comentario. Deleuze comienza recapitulando la idea de microfísica del poder en Foucault, y luego desarrolla específicamente el postulado de la oposición microfísica entre ley e ilegalismos.

Microfísica del poder
[Deleuze, 2014, p.133] para entender lo que es el poder no debemos partir, no conviene plantearse primeramente lo que podríamos llamar las grandes entidades… una critica de las grandes entidades molares que la mayoría de las teorías dan por supuestas en su concepción del poder. Si permanecemos en el espacio de las entidades molares, ya se entiende que el poder pude pensarse en términos de oposición. Las grandes entidades se organizan según oposiciones molares… infraestructuras-superestructuras, dominadores-dominados, en oposiciones de clase, etc.

[p. 133] ¿Debemos dar por supuesto que la microfísica pretende superar las oposiciones molares? [Para llevarlas] hacia las complementariedades moleculares… En otras palabras, de lo que se trata es de pasar de una dimensión macroscópica a una dimensión, en líneas generales, microscópica […] Microfísica del poder. Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre lo macro y lo micro? … [p. 134] Si se trata de decir que dentro del Estado se encuentran muchos pequeños estados: ningún interés. Será preciso que el paso de la macro a lo micro no consista en una mera miniaturización. Veamos: La voluntad de saber […] Lo micro no consiste en una diferencia de tamaño. Por tanto se tratara de una diferencia de naturaleza. Veamos la siguiente proposición macrofísica: el poder pertenece a los dominadores y se ejerce sobre los dominados… Tomemos la proposición microfísica: el poder consiste en una relación que circula por los dominados no menos que por los dominadores… Dominado y dominador no pueden tener en ambas proposiciones el mismo sentido. Incluso aunque utilicemos la misma palabra los términos cambian al pasar de lo macro a lo micro, al pasar de la macrofísica a la microfísica o, de lo contrario, esto no tendría sentido… No se trata, de nuevo, de una multiplicidad de pequeños estados, sino que será necesario que se de una diferencia de naturaleza… Y esto se percibe especialmente en relación con el último postulado… el postulado de la legalidad.

Ley / ilegalismos
[p. 135] […] en la mayor parte de las teorías sobre el poder éste se piensa en función de la ley, de la ley como instancia molar. Y desde ese momento la oposición molar correspondiente sería: ley/ilegalidad. Al igual que existe una oposición molar dominador / dominado, existe una oposición molar, una importante oposición, la relación de exclusión ley / ilegalidad. Y que se piense el poder a partir de la ley supone sin duda una señal de que la ley constituye un excelente concepto molar a la hora de pensar el poder. Según Foucault se trataría incluso del acto fundamental de la monarquía. Extrañamente, no de la república, pues la república se limitaría a consolidarla. Es la monarquía la que introduce formalmente la ley […] En su reacción contra el feudalismo. El rey se elevará y se convertirá en algo distinto al señor feudal en la medida en que reclame el derecho y la ley como forma de derecho. […] La idea del estado de derecho fue monárquica antes de ser republicana… Desde ese momento la ley como instancia molar se definirá en términos de macrofísica, de una macrofísica en tanto que aquello que suprime o prohíbe la ilegalidad.

Algo oculto bajo la instancia macroscópica
Oposición ley / ilegalidad. ¿Qué significa para Foucault «realizar una microfísica del poder»? Como siempre se trata de descubrir algo oculto bajo la instancia macroscópica y la oposición molar, pero ¿el qué? Una relación diferencial o, si lo prefieren, una complementariedad molecular. Ahora bien, resulta evidente que cuando se pasa de la oposición molar a [p. 136] la complementariedad molecular, cuando se pasa de una macro-entidad a una relación diferencial, los términos experimentan cambios pese a que las palabras sean las mismas. [Foucault] introducirá aquí, explícitamente, otro término: ya no ilegalidad, sino ilegalismo. Así dirá que la oposición, la importante oposición ley / ilegalidad, debe ser sustituida por una complementariedad más sutil, la microcomplementariedad ley / ilegalismo […]

[p. 136] [Foucault] nos dice precisamente que a nivel microfísico se ve con claridad que la ley no se opone a la ilegalidad. Lejos de oponerse a la ilegalidad viene a ser en cierto modo complementaria de los ilegalismos… Quiere decir que el ilegalismo no supone un accidente en relación con la ley…

[p. 137] si la ley estuviera concebida para prohibir, como mínimo habría que pensar que su historia se resumen en una historia continua de fracasos. Por lo cual habrá que pensar, quizás, después de todo, la ley no está exactamente concebida para prohibir. Y sin embargo, macrofísicamente, está concebida para prohibir, aunque a nivel microfísico ¿está concebida para prohibir? Miren, si digo: «En lo macro está concebida para prohibir pero en lo micro no está concebida para prohibir, sino para otra cosa», entonces no estamos hablando de hecho de la misma ley […] Si continuamos con nuestra analogía de la física, resulta evidente que un corpúsculo, o incluso una molécula, no es un cuerpo miniaturizado. Es otro mundo, es otro elemento. No disponemos de los mismos elementos, no disponemos de los mismos términos en macrofísica y en microfísica […] Así pues, es posible que, efectivamente, la ley no haya sido concebida para prohibir. ¿Para qué habría sido concebida entonces? […] Para diferenciar entre las formas de eludirla […]

Ilegalismos tolerados y campo social
[p. 139] Así pues, se trata de diferenciar las formas de eludir la ley. Y no podemos definir la ley sino a nivel microscópico, a nivel micrológico, sino como gestión de los ilegalismos dentro de un campo social, y, como explica Foucault, existen ilegalismos tolerados, ¿tolerados por qué? Como compensación a las clases dominadas. O como privilegio a los dominadores. Existe una verdadera escala de ilegalismos. Todos sabemos que aquello que está prohibido por ley se tolera. ¿Se tolera cómo? Sencillamente se tolera en tal y tal caso y en virtud de tal ley. Es decir, lo que cambia radicalmente de un campo social a otro son los ilegalismos y la distribución de los ilegalismos. La ley no consiste sino en esa misma distribución. ¿Qué explicación tiene, por ejemplo, la oposición radical de la Vendée a la Revolución Francesa? [Vendée, es una región en la que los campesinos se alinearon contra la Revolución] No se trata simplemente de que la Vendée fuera mucho más reaccionaria o más religiosa, que otras regiones de Francia, no se trata simplemente de eso, hay que tener en cuenta también que el derecho monárquico beneficiaba al campesinado y, especialmente, al campesinado del oeste; hay que tener en cuenta un cierto número de privilegios, y otras tantas excepciones a la ley que la Revolución ya no podía permitir. Es decir: lo que era un ilegalismo tolerado por la monarquía deja de ser tolerable por la república […]

[p. 140-141] Para concluir voy a hablarles de esa entidad molar que encuentra su más pura expresión en la fórmula de Rousseau: “La ley es aquello que da de todo a todos”. Y eso es pura ley, la forma más pura de ley: el “tú debes”. Por el contrario, desde un punto de vista microfísico, de una microfísica de la ley, según este punto de vista microfísico, la ley es inseparable ¿de qué? Ya no es separable de sus decretos de aplicación. Ya no es separable de sus casos de interpretación […] Si consideramos la ley inseparable de tales condiciones y de tales casos [singulares, situados], es decir, de su administración y de su jurisprudencia, se percibe desde ese momento que la determinante oposición molar ley/ilegalidad es sustituida por una complementariedad molar ley / ilegalismos. No es la misma ley a la que nos referimos en ambos casos…

Mis comentarios, pues. Desde que leí por primera vez estas líneas constato que efectivamente el juego, la estrategia, el ejercicio del poder se efectúa no tanto entre lo que es abstractamente legal o ilegal, sino en este terreno de los ilegalismos, esto es, en el terreno de lo que no es legal pero se tolera o permite – – por ser alegal,o porque simplemente no cumpla unas normas que se pueden presentar como inadecuadas, como demasiado abstractas, etc. La idea que propone Foucault de complementariedad legal / ilegalismos frente a la oposición blanco / negro, o uno / cero de lo legal y lo ilegal, me parece relevante. Si observamos nuestro “campo social” con estas gafas, aparecen múltiples circunstancias de ilegalismos, que benefician tanto a los dominadores como, en ocasiones, también a los dominados. El escándalo, como decía Baudrillard en relación con Watergate, se matiza grandemente. Los EREs o los cursos de formación de la Junta de Andalucía, probablemente a escala microfísica adquieren una realidad muy diferente. El que el 80 ó 90 por ciento de las empresas del IBEX35 operen en paraísos fiscales, circunstancia sin duda tolerada; el que las 7 grandes de la economía digital (Apple, Amazon, etc) tributen una nimiedad en nuestro territorio, las historias de Las Mil y Una Noches de los rescates globales a la banca o de la odiosas acumulaciones de las deudas nacionales, la epidemia de corrupción inmobiliaria, el que los partidos no paguen sus deudas a los bancos, el crecimiento del llamado shadow banking, el asunto de las puertas giratorias, la habitual condescendencia de los jueces con los miembros de los partidos políticos… Por otro lado, el que el volumen de la economía sumergida en España según diferentes estimaciones se eleve a un 25% o incluso un 40% de la economía oficial… O la fenomenal importancia del urbanismo informal en Andalucía (una de las cuestiones más delicadas que debía abordar el programa de cualquier partido en las elecciones autonómicas, y que nunca llegó a ser un tema relevante de ningún debate público). Creo que todas estas cosas permiten confirmar efectivamente lo que propone Foucault, que los ilegalismos no son un accidente. Sino que son la manera real, – a la escala de la interacción microfísica -, en que tienen lugar las relaciones de poder, las relaciones de fuerzas.

Algunas posibles conclusiones provisionales serían que es necesario observar con mayor atención esta dimensión microfísica, para encontrar algunas de las claves de cosas que nos resultan inexplicables a nivel macro. Que parte de lo que está en juego es una redistribución de los ilegalismos; una nueva distribución de luces y sombras, si usamos una imagen del propio Foucault. Y quizás, que la mayoría de la población tendría que ver claro que esta redistribución es viable y que efectivamente redundará en su beneficio; aunque esto último ignoro como puede plantearse en discursos que normalmente sólo pueden pronunciarse en la escala de lo macro…

#referencias

[1] Deleuze, 2014, Michel Foucault y el poder. Viajes iniciáticos I, errata naturae, Madrid

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3 comentarios en “Deleuze / Foucault sobre el poder (II): ilegalismos… y corrupción

  1. Querido Jose,

    Es fantástico leer sobre la complementariedad ley/ilegalismo.
    Supongo que el análisis simplista sobre el voto en las últimas elecciones ha sido bastante común: «los andaluces son tontos»… la reflexión posterior, te hace llegar a la conclusión que hay otras causas que explican esos resultados, entre ellas «mantener los pequeños/medianos/grandes privilegios»…
    Deseando de hablar contigo sobre el post.

    Besos,
    Teresa.

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  2. Hola profesora Duarte, gracias por el comentario! Y bueno, no acabo de comprenderlo del todo… Cuando Deleuze explica lo de la microfísica del poder insiste en que no se trata de pensar las relaciones de poder como si fuera una multiplicidad de estados más pequeños, sino más específicamente desde la relación entre singularidades… situaciones concretas, relaciones específicas… El ejemplo de La Vendée resulta aclaratorio, pero a la vez no me parece del todo «mircrofísico»… Por supuesto todo esto es una sugerencia para pensar, no más – la famosa «caja de herramientas» de Foucault… Tendré que releer Vigilar y castigar y La voluntad de saber que cita Deleuze con estas sugerencias… Seguimos, abrazo!

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  3. sabes que estuve viendo una pelicula «el lobo de Wall Street», donde se ve mucha corrupcion, ilegalidad, entre otras cosas, que muestra un marco real de lo que ocurre en varias partes, no he investigado mucho de Foucault, pero igual me gustaria relacionar esta pelicula, con lo que él pensaba. Seria interesante que respondieras y me ayudaras

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